viernes, 22 de marzo de 2013

ASI ES LA VIDA


Las personas vienen, las personas van, la vida sigue y el recuerdo es un puñal que desgarra el pecho. Muerte, vida, la inconstancia del absolutismo eterno. Y en paseos desterrados por alfombra de rabia contenida, el reencuentro complicado con la confianza. Y en destellos nebulosos, los sueños incumplidos de esta melancolía inusitada del desdén. una lucha casual por hacerlos realidad, lucha inusual por llegar hasta el final. Carraspeos de incomodidad a la sombra de una traición y no hay letargo más amargo que el de no saber perdonar. Un crujido malhumorado trituró tibios cielos bajo la tormenta en este siglo congelado que es un segundo a mi suspirar. Son las llamas que a voces claman escupitajos al aire, quemando a escondidas los momentos imborrables de este plano con tachones y borrones en la arquitectura malformada de mi corazón. Y que cómico es el danzar estúpido de mi sonrisa en muecas picarescas al ver al ser imaginado en las frías noches de soledad.

¿Qué vas a gemir por siempre? ¡Bah! Yo miro mi encorvado caminar, el cojear obsceno y los tropiezos desdichados, y no queda más que reírse a carcajada partida en el estúpido divagar de la mente; de qué sirve lamentarse, de qué sirve la autocompasión, ¡machaca de una vez la incuestionable farsa de tu ser!

Y con mi otra mejilla recojo el guante y ¡a luchar! ¡a luchar! ¡a luchar! Esto no ha hecho más que comenzar y las apariencias con pinzas y al sol tienden a engañar…