Decepcionado por tantas cosas que yo vi, y dolorido por
tantos golpes bajos, bajo la atenta mirada de alguien que una vez me dio
consejos pensando en mi fracaso. Caigo de bruces, provoco risas en mi honor de
quienes antes eran mis amigos.
Pytër Xuan
No hay espanto más grande que el canto desbocado y apesadumbrado
de un lamento, de un susurro gritado, de una imagen difusa... y si en el sintáctico
beso de tu estrofa debo guerrear, ¡a luchar, a luchar, a luchar!, mejor solo...
Iyi
Quizás la soledad se alíe contigo, si, quizás, pero no
importa porque la batalla está ganada... ¡Grita! ¡Grita! Grita aun más fuerte
si puedes para hallar consuelo en un suelo vacio de sueños, para encontrar en
cada uno de tus puntos, un final inminente. El poder está en mis dedos, en mi corazón
la razón y aunque pase el tiempo, un callado jamás será un silencio, sino un bastón.
Pytër Xuan
Nubes por ojos cegados, desdentados por los callados que a
gritos golpearon tu rostro, enmarañado por uñas que dejaron cicatrices sin
puntos ni comas, pasando hambre en la soledad picaresca de puertas cerradas. He
engrandecido talones torcidos para mirar desde lo alto de mi pequeñez, tan
absurda como lo que esconde mi cabeza llena de serrín y toques rosas de bondad.
Que decís, ¿qué es inútil? ¿Qué ahogarme en una mirada de mares de crisolito es
una locura? No dudes que la batalla será mía, la elocuencia subversiva de
carisma y toques de rabia que exhalan mis palabras son, amigo mío, detalles... ¡¡Cerca
Trova!!
Iyi
Detalles amigo, detalles son los versos que en besos
escriben cada uno de mis sentimientos en lo que usted llama en su subconsciente
poesía. Pero la poesía que no se escribe, se siente y a veces la escucho
tatarear entre mis entrañas: ¡Bésame una vez más! Nubes purpuras en destellos
crinados que acarician mis parpados y ciegan los tuyos, porque la cordura fue
atada entre locos versos que la muerte recito para aceros morir en su locura.
Palabras vacías que ni las hienas pudieron masticar, tan ciegas que no te dejan
ver que la batalla murió en su principio, pues antes de incluso comenzar, yo ya
había ganado. Marchitos mis pétalos y dulces las espinas que clavadas en tus
palabras riegan mi flor, aquella que se da vida a sí misma en su primera letra
y que nunca muere, pues infinito es mi valor y eternos mis versos... ¿Aún te
crees capaz?
Pytër Xuan
¿Aún osáis desafiarme en duelo? Pues bien,
anhelante de derramar tinta está mi acero, ¿creéis que sin ayuda, solamente
vos, me podréis vencer? Muchos han querido, y en el primer envite les hice
retroceder. He crecido a la sombra de gigantes, he pisoteado uno y cientos e
incontables estandartes, corregí por amor y sin soberbia demasiadas almas
errantes, ¿y vos pretendéis blandir mis letras?, ¡que su único afán es danzar
entre bambalinas!, inocentes, no desean protagonismo, simplemente quieren
seguir en su soledad sin que nadie alabe su orgullo, y su casta que vive
clavada en trazas de papel roído por sueños rotos y desesperados.
¿Aun creéis que podéis ganar? Quizá a mi sí,
no lo niego, yo soy débil, torpe e insalubre de pensamiento, mas las letras que
me consumen y me poseen y me llevan dulcemente a la deriva como es el caso,
jamás las podréis vencer, son eternas,
son mi vida, son las letras que dibujan en mi rostro el amor al compartir la
misma sangre de tinta...
Iyi
Osado es usted al querer competir con un vagabundo que
solo posee un ingenio lleno de deseos. No poseo riquezas ni vocabulario excelso
como vos, aunque la astucia estudia a mi lado en mi habitación. Sé poco de la
escritura, mas solo sé que tiene principio y final. Parece acariciar mi alma
con versos que para usted son retóricos, no entiende que se secan mis lágrimas
al apretar mi garganta con esas palabras. Más solo tengo miedo a morir al final
de ese punto tan triste y alto como una montaña donde las palabras no pueden
continuar mas allá, creando en mis alas capaces de darme esa eternidad que solo
un niño posee en su sonrisa. ¿Qué esperas de este conflicto? Yo no espero nada,
porque en esta espera, disfrutar es mi deseo, soñar escribiendo. Mas al leer no
solo leas palabras, porque si al observar contemplas, veras que en algunos de
estos versos hay palabras llenas de gracia. Sonría, porque hoy acaba consumido
su último suspiro, en cada coma, en cada punto, en cada palabra que aun no he
escrito. Mas si acabar conmigo desea, hoy enfurecido seré genio con mil deseos.
Pytër Xuan
Osado fue Furaco al ver a Paca y Tola, las Hienas ahora están vacías,
y con el último suspiro mi escritura cuneiforme comenzó a danzar…
En la dicha que es desdicha quedó en entredicha por estar mal
predicha por un dicharachero afán, que no es endecha ni estrecha la fecha en la
que acecha y sospecha mi balbucear, mas mi desecho tatuado en mi pecho está
maltrecho al comenzar a divagar; son estigmas, son mis sueños, y con mil y un
trabalenguas te deleito, ¿cuál es el reto? ¿Cuál es la prueba? No soy digno
quizá, pero me gusta ver mi alma desfallecer y estremecerse con cada verso en
prosa que le regalan tus dedos…
¿Qué yo no puedo contra ti? Respondo como loco: mas
sobresalientemente soy yo poeta, en verso mas abundantemente, en prosa lo
prefiero, en pasiones a menudo, llegar a la locura frecuentemente, de quien
decía ser mi amigo recibí 26 golpes menos 1, de los desconocidos alabado, de
los humildes engrandecido, de los ignorantes humillado; he hecho toda clase de
poesía para que de algún modo a alguien le guste; ¿que no soy digno? Pues
trabajaré en ello arduamente para dignificar mis manos y regar ríos de tinta en
papeles inmortales.
Iyi
Oh! Grandilocuentes tus versos escritos en prosa, sin
prisa y expresando cada uno de tus sentimientos como si el mañana improvisara
en un ayer. Palabras intrínsecas que agujas tejen zurciendo heridas en un
panal, donde la miel se mezcla con aguijones infectos de soledad y hace de la
locura, vida. Apriscos ciegos de fruta podrida, donde los gusanos nacen y
mueren en un mismo lugar... donde los versos son olvido y para otros el
bienestar de poder descansar. Evado mis lágrimas y guardo mis sueños en un frasco
llamado poesía, donde expreso mi fortuna y me fumo a la soledad esfumada en su
locura. ¿Quién soy yo acaso para discutiros su osada prosa? No soy más que un
susurro suspirado al viento que sinceramente le pide a las estrellas un camino
por el sendero que ha de andar. Seré camino, a veces también seré ciego, para
no ver la injusticia de un mundo que un día tuvo vida. Y llegará el día en que
mis versos se escribirán solos, porque mis dedos no son capaz de aguantar ni
expresar, lo que por ella siento. Consonantes tildadas por injurias que vocales
cantaban con infortunio, porque la añoranza fue cariño al mismo tiempo que el
olvido cayó en su llanto. No entiendo de palabras pues seca estaría mi alma, yo
solo expreso sentimientos y en cada uno de ellos muero porque al comenzar
renazco de nuevo. ¿Aun cree que le temo? No lo crea. No tengo miedo, aunque
tiemblo entre cajas de tiritas.
Pytër Xuan
Ahora todo encaja, bien guardado, aunque sigo sin entender mi
ropa mojada en tendales conspicuos por desfachatez; no obstante, te regalaré mi
reverencia rica en tesoros de inestimable valor, pues reconozco que en mis
manos quebradas de espanto la risa es efímera y los abrazos escasos.
No suplicaré clemencia, en mi honor de tinta invisible, de
versos celestiales, desnudé mi alma purpúrea en acrobáticos vuelos al alba.
No negaré demencia, en mi orgullo indivisible, de cristalinos
manantiales, oscurecí el ansia negada en desaforados cantos al alba.
¡He sido vencido! Oh maldita arrogancia,
fuiste marchita flor con aires de jactancia,
He sido vencido, han decaído mis dedos, en el
instante que mis miedos coloqué en aquel estante
He sido vencido y he caído esclavo de tu
hechizo, he sido atormentado con granizo en la tempestad nublada de mi mente
He sido vencido… ¡mas no me he rendido!
Correré de estas cadenas tal cual que un bandido, y pese magullado y
locuazmente entumecido, conseguiré la libertad de la poesía que persigo.
Iyi
Es cierto. Ahora siento el arte como frio que consume tus
dedos... Ahora puedo verte a cuadros sin lienzos que pintar. Hoy, ahora, o
donde tú quieras yo estaré, con la misma gracia efímera que pide por favor cada
uno de sus sueños. Al fin y al cabo, tan solo soy sal en ese inmenso mar, que
lleno de palabras como hienas llenan de carroña su paladar. Escrituras cursivas
que curvas marean en las canas de mi vejez, como dunas areniscas que cuevas
cavan entre borrachos que nunca se acaban. No sé, quizás fue locura lo que un día
empecé, quizás, o tal vez una cordura tan grande que ni las cuerdas pudieron
atar. No lo sé, realmente no lo sé. Casquillos encasquillados entre trabalenguas
que lenguas mudas tragaron sin más, palabras ciegas que enhebran agujas de
veneno en frases de paz.
Mañana quizás sea peor... ¿entonces hoy que haré? Escribir, escribir y escribir, y si me sobra tiempo, escribir...
Estoy en mi cuna adormeciendo tus sueños con nanas que aun no conozco, estoy matando tu ilusión en la trastienda de tu imaginación. Aquí estoy, mírame...
Mira mis ojos sin prisa y lee todos mis pensamientos escritos en prosa que presas sellaron en sobres de lagrimas. El rio avanza fuerte y el pájaro vuela inerte, soy fuego que quema, lluvia eterna... solo soy letras que se unen sin más.
Mañana quizás sea peor... ¿entonces hoy que haré? Escribir, escribir y escribir, y si me sobra tiempo, escribir...
Estoy en mi cuna adormeciendo tus sueños con nanas que aun no conozco, estoy matando tu ilusión en la trastienda de tu imaginación. Aquí estoy, mírame...
Mira mis ojos sin prisa y lee todos mis pensamientos escritos en prosa que presas sellaron en sobres de lagrimas. El rio avanza fuerte y el pájaro vuela inerte, soy fuego que quema, lluvia eterna... solo soy letras que se unen sin más.
Pytër Xuan
Descuéntame un cuento encantado, uno de incontables sueños, uno
que se encuentre escondido entre los espacios en blanco de tus versos, haz un
recuento de todos los actos de esta función y de su público, y tenme en cuenta
si me encuentras dormido entre lechos húmedos de niebla espesa, de llanto roto
en mares vacios, pues soy la sal en las heridas y mi vida es un relato breve
pero intenso, son veintiséis muertes en vida, son las migrañas que esgrimo en
paredes blanqueadas una y cientos de veces, tengo sueños incumplidos por
almohada y aun me sigo arropando en las noches frías con el manto cálido y
apagado de aquel que fue el más grande, sigo echando en falta el ingenio de ese
genio que me enseñó a caminar; demolido y tamizado para intentar de mi apartar
mi estúpida corona, no es grácil danzarina recordar a quien sus pisadas el
tiempo borró pero su esencia es la grandeza que sombrea mi aliento ingenuo de
años atrás y no es incierto mi acierto infinito que la escuela de dudas me
enseñó.
No busco ofuscadas
batallas, quizá nunca valla a ganar ni perder, quizá en estanques empato
y me alimente de las migajas, quién sabe qué ocurrirá… no obstante, volveré a
izar mi bandera negra, infame escudo de cara al viento donde ondean cabizbajos
mis sentimientos, surcaré a la deriva en estos desiertos esquivando los
escombros y los líquenes enredados que engendro la mala hierba que se niega a morir; mas no haré pesado mi lienzo, anclado al olvido
entre claros segados de pinceladas difuminadas y rasgaré de mi garganta las
palabras mudas que nunca dije…