Prácticamente inalcanzable. De hermético perecer. De sueños roídos
y tropiezos por doquier. Cabizbajo en hermosura casual. En delirios absorto. En
ganas de dormir por obligación. Aprendiendo cada segundo. Auto humillado como
deber y obligado a luchar continuamente. De la noche enamorado. En pasiones por
la luna. Despreciado sin razón. Hermano de la bondad. Introvertido como defensa
y como escudo la invisibilidad. Despertando envidias sin pretenderlo. Dando el
alma en cada acción. Enemigo de la mentira. En sueños a menudo. En aventuras
constantemente. Destinado a ser grande y viviendo en pequeñez. Revoloteando en
frenesí. Bajo tormentas helado y bajo el influjo de balbucear inmolado. Huérfano
de maldad y carente de envidias. Desdichado por bandera y conquistador por
aguerrido batallar. Despreciando la gloria y el ser ensalzado, mas amante de
pasar desapercibido. Experto en saber olvidar e incapaz de recordar el día
anterior. Por locura el ingenio de ingenioso voluntad que divaga en lo
absurdo del irremediable tararear. Inimitable.
De irremediable elocuencia en suburbios ancestrales. De incomprendida seriedad.
Payaso hasta la excelencia. Travieso con las palabras. De imaginación desbocada.
En risas experto y de continuo. Leyenda olvidada demasiadas veces. Paseando con
la soledad por costumbre. Solitario. Transeúnte de almas abatidas. Desatando ímpetu
y fuerza de corceles indomables en todos los hechos. Carismático y audaz de hoyuelos
tortuosos. Jamás participante en una discusión. Obviado por la vida. Como fénix
resucitado una y otra vez sin aparentes quemaduras. Despreciable, quizás, como
en este instante en el que leer este autorretrato puede significar bofetadas
bien dadas, posiblemente las que merezco. Contradictorio. Pero ante todo, un
caballero…
viernes, 19 de julio de 2013
domingo, 2 de junio de 2013
Caminando Sobre Miserias
I MISERIA: Mundo
Te puedo invitar a viajar a las nubes y a apretar su estómago, y ver
como lloran lluvia ácida sobre hombres ciegos.
Te puedo enseñar a hacer cosquillas a la luna hasta dejar su rostro en
cuarto menguante, y ver como se agitan mareas en tsunamis de hombros caídos.
¡Ven! Acompáñame cerca de donde se esconde el silencio. Donde solo los
mudos pueden gritar. Donde tocar el sol es posible si has depositado el egoísmo
en vertederos de bolsillos llenos y corazones vacíos.
¡Ven! No dudes nada de lo que estos pinceles escriben en lienzos de
papel arrugado y flácido, como carajo erguido en insinuaciones deshonestas
sígueme.
Y verás un enjambre desquiciado, alejado de esta lengua irrazonable. Versada
en fracasos y desconfianzas, que enhebra purpurina de brillos ancestrales para
coser en estocadas de aguja lindos flecos y adornos estampados, cargados de
sueños y libertades.
¡Maldíceme como loco si es que prefieres la rutina! Vespertina sinfonía
de grises cielos y acordes desdichados, que viven cada día esperando un final.
Tiendo mi mano al viento para el que, cuando este seca, la quiera coger;
y se dé cuenta que en este desnudo aleteo de brazos extendidos, tiene más valor
un abrazo que el oro.
Ensancha el corazón que ha sido estrangulado en obsesiones banales y
conformismos baratos. Deja que las marcas de sutura que estoy imprimiendo en tu
piel te hagan mella en la mente y comience de una vez la utopía de vivir…
II MISERIA: Fe
Cuan liviana es esta amalgama de dudas, sembrada en campos yermos de
heridas abiertas.
Cuan inescrutables son los designios del deseo, acurrucado en
desfiladeros de puertas cerradas.
Es esta calma en nebulosas tempestades la que fragua en carisma mis múltiples
personalidades, menos la que se baña en ingenuidad, esa no, pues no se entera
de que la hiel que emana de los poros de mi piel es veneno para el que aprendió
a leer ayer.
¡Miren al cielo los descorazonados, y vean las señales que en
encapotados malabarismos siguen gimiendo por su meta alcanzar!
Qué rica es la esperanza cuando la llevas en brazos y la acunas en
anhelos cabizbajos, pues es admirable la delicadeza con que bordean aquellos
apasionados desfiladeros, que enturbian la mente y doblegan bajo ese escudo
inquebrantable.
Solo ruego al cielo que me dé la oportunidad de cifrar mis metas en su
azul, y que este tarro de esencias prohibidas que minan mi alma, permanezca
cerrado en mi interior.
Yo solo tengo lo que soy y se lo regalo a quien desmedidamente me
abrazó.
III MISERIA: Uno Mismo
He zanjado discusiones con silencios empotrados.
He amueblado mil ideas junto al polvo de mi mente.
He arrancado cicatrices de mis alas mutiladas.
He quebrado inquebrantables dudas.
He olvidado inolvidables noches de soledad.
He orinado en todas las esquinas de mi cielo.
He sujetado con esperanza la vela mayor de este velero troceado…
Mas no consigo recordar cómo se hundió en tierra seca esta amalgama
efímera del resurgir. Sin entender como el viento de poniente en indecente
simetría, iba poco a poco a la deriva consumiéndome.
Es fugaz esa estrella oscurecida y mis mayores deseos se apagaron en un
suspiro.
Es locuaz esta agonía melindrosa que victoriosa ha empezado a gobernar.
Es mordaz la suave rabia que se escapa al luchar frente al espejo.
Es eficaz el cruel bostezo que inició el sueño sin soñar.
Mas no consigo olvidar cómo nos empeñamos en caer, si es posible colgar
candelabros en techos invisibles y de creernos el centro del infinito, si somos
un grano de arena en el desierto…
REQUIEM
Es la calma que enmudece mis nudillos la causante de mi ausencia. Es la
tierra que me arropa un símbolo de adiós. Son las flores un mero trámite y su
fragancia imperceptible una agonía a mi nariz. Son las palabras entrecortadas
una caricia a mi piel. Es este sueño eterno lo único que me queda en los
bolsillos…
Días de Tormenta
1 de abril
Comienza el mes de las aguas mil, arrojando su tela de
araña en tempestades nebulosas que enredan los días en grises velos.
Intentaré no mirar al cielo para no ser esclavo de sus
designios, y rogaré al dios Ra que se haga omnipotente y rompa el maleficio de
dicho mes.
Veremos a ver que nos deparan estos días de tormenta…
10 de abril
Es constante el relinchar de gotas quebradizas que huyen al
galope de nubes opresoras.
Indomables caen una a una sobre el abanico de abril, el que
abofetea mi ventana empañada.
Duerme la nostalgia recordando fogosas libertades, donde
arropada al amparo de este gélido atardecer, se acurruca en un silencio
incompleto.
Va poco a poco caminando este rezongado suspirar, cautivado
por la neblina que rodea aun la habitación.
Y aquí ya no hay sueños insondables cuando se ensueña la
desilusión.
Sombrero de paja inútil en esta incombustible marejada de
soledad.
Cuan sublime es esta aciaga claridad, claridad que opaca la
lluvia de mis nubes cenegadas.
17 de abril
Es curioso ver como pican a mi ventana pequeños rayos de
sol, engrandeciendo sus nudillos según pasan las horas. Quizá mis ruegos y
oraciones hayan sido respondidos.
Y aunque el sol se quiere hacer fuerte, aun está empapada
la suave brisa de una sonrisa deshilachada, que quiere bordar castillos en el
aire y volver a ser fiel escudero.
No obstante, el día jadea libertad. Saldré a atrapar el
aire y guardarlo en frascos agujereados, para el día que me quede sin aliento
poder expirar mi espíritu en bocanadas de esta libertad.
Pues aun veo el mismo reflejo en esta ventana. Una melodía
que no para de sonar, un estribillo que invade cual fuerte ejercito mi mente,
“ayer teñí de color sangre mis sueños…”
Y la intensidad de este día soleado no significa nada, en
este día traidor de sus adiós.
20 de abril
Los vientos juegan a corretear, sin pensar que a empujones
llevan a las nubes hasta mi portal, el que ahora vuelve a estar tapiado, helado
por este rechinar de frías gotas.
¿No acabará nunca este eterno replicar?
Cada día señalado es un recuerdo, cada recuerdo lluvioso es
un constipado que no olvido. Cada constipado que no me deja dormir es fiebre
que me aturde y soy incapaz de respirar. Es este copioso sollozar en mi ventana
que nubes más allá…
28 de abril
Son ríos desbocados los que atormentan mis pies.
Es esta mojada sequia la que balbucea en noches agitadas un
nombre.
Gota a gota tintinean en la ventana susurrándome palabras
inconexas.
Y mis ruegos no fueron escuchados, y mi única petición era
pasar este mes en un abril y cerrar de ojos.
Más ahora que se acerca poco a poco su muerte, no me alegro. Pues son
tantos los recuerdos que han pasado
todos estos días que mis lagrimas iban al compas de la lluvia.
Quizá sea cierto el dicho que lo que no te mata te hace más
fuerte.
1 de mayo
Hoy me he asomado a la ventana, iluminando la calle oscura
con mi sonrisa difuminada.
La lluvia quiere participar en este mes, y a mí me parece
genial, ¡me encanta la lluvia!
Saldré a dar una vuelta sin paraguas, solo yo y la lluvia.
Juntos paseamos muchas veces, ella me refresca ¡empapa mi alegría!
Hoy me abrazaré a la lluvia en el estruendoso silencio de
su caminar.
lunes, 15 de abril de 2013
LA BATALLA: " Sangre de Tinta " (las espadas en alto, un duelo justo, enfrente mi hermano y de testigo... el papel)
Iyi
Decepcionado por tantas cosas que yo vi, y dolorido por
tantos golpes bajos, bajo la atenta mirada de alguien que una vez me dio
consejos pensando en mi fracaso. Caigo de bruces, provoco risas en mi honor de
quienes antes eran mis amigos.
Pytër Xuan
No hay espanto más grande que el canto desbocado y apesadumbrado
de un lamento, de un susurro gritado, de una imagen difusa... y si en el sintáctico
beso de tu estrofa debo guerrear, ¡a luchar, a luchar, a luchar!, mejor solo...
Iyi
Quizás la soledad se alíe contigo, si, quizás, pero no
importa porque la batalla está ganada... ¡Grita! ¡Grita! Grita aun más fuerte
si puedes para hallar consuelo en un suelo vacio de sueños, para encontrar en
cada uno de tus puntos, un final inminente. El poder está en mis dedos, en mi corazón
la razón y aunque pase el tiempo, un callado jamás será un silencio, sino un bastón.
Pytër Xuan
Nubes por ojos cegados, desdentados por los callados que a
gritos golpearon tu rostro, enmarañado por uñas que dejaron cicatrices sin
puntos ni comas, pasando hambre en la soledad picaresca de puertas cerradas. He
engrandecido talones torcidos para mirar desde lo alto de mi pequeñez, tan
absurda como lo que esconde mi cabeza llena de serrín y toques rosas de bondad.
Que decís, ¿qué es inútil? ¿Qué ahogarme en una mirada de mares de crisolito es
una locura? No dudes que la batalla será mía, la elocuencia subversiva de
carisma y toques de rabia que exhalan mis palabras son, amigo mío, detalles... ¡¡Cerca
Trova!!
Iyi
Detalles amigo, detalles son los versos que en besos
escriben cada uno de mis sentimientos en lo que usted llama en su subconsciente
poesía. Pero la poesía que no se escribe, se siente y a veces la escucho
tatarear entre mis entrañas: ¡Bésame una vez más! Nubes purpuras en destellos
crinados que acarician mis parpados y ciegan los tuyos, porque la cordura fue
atada entre locos versos que la muerte recito para aceros morir en su locura.
Palabras vacías que ni las hienas pudieron masticar, tan ciegas que no te dejan
ver que la batalla murió en su principio, pues antes de incluso comenzar, yo ya
había ganado. Marchitos mis pétalos y dulces las espinas que clavadas en tus
palabras riegan mi flor, aquella que se da vida a sí misma en su primera letra
y que nunca muere, pues infinito es mi valor y eternos mis versos... ¿Aún te
crees capaz?
Pytër Xuan
¿Aún osáis desafiarme en duelo? Pues bien,
anhelante de derramar tinta está mi acero, ¿creéis que sin ayuda, solamente
vos, me podréis vencer? Muchos han querido, y en el primer envite les hice
retroceder. He crecido a la sombra de gigantes, he pisoteado uno y cientos e
incontables estandartes, corregí por amor y sin soberbia demasiadas almas
errantes, ¿y vos pretendéis blandir mis letras?, ¡que su único afán es danzar
entre bambalinas!, inocentes, no desean protagonismo, simplemente quieren
seguir en su soledad sin que nadie alabe su orgullo, y su casta que vive
clavada en trazas de papel roído por sueños rotos y desesperados.
¿Aun creéis que podéis ganar? Quizá a mi sí,
no lo niego, yo soy débil, torpe e insalubre de pensamiento, mas las letras que
me consumen y me poseen y me llevan dulcemente a la deriva como es el caso,
jamás las podréis vencer, son eternas,
son mi vida, son las letras que dibujan en mi rostro el amor al compartir la
misma sangre de tinta...
Iyi
Osado es usted al querer competir con un vagabundo que
solo posee un ingenio lleno de deseos. No poseo riquezas ni vocabulario excelso
como vos, aunque la astucia estudia a mi lado en mi habitación. Sé poco de la
escritura, mas solo sé que tiene principio y final. Parece acariciar mi alma
con versos que para usted son retóricos, no entiende que se secan mis lágrimas
al apretar mi garganta con esas palabras. Más solo tengo miedo a morir al final
de ese punto tan triste y alto como una montaña donde las palabras no pueden
continuar mas allá, creando en mis alas capaces de darme esa eternidad que solo
un niño posee en su sonrisa. ¿Qué esperas de este conflicto? Yo no espero nada,
porque en esta espera, disfrutar es mi deseo, soñar escribiendo. Mas al leer no
solo leas palabras, porque si al observar contemplas, veras que en algunos de
estos versos hay palabras llenas de gracia. Sonría, porque hoy acaba consumido
su último suspiro, en cada coma, en cada punto, en cada palabra que aun no he
escrito. Mas si acabar conmigo desea, hoy enfurecido seré genio con mil deseos.
Pytër Xuan
Osado fue Furaco al ver a Paca y Tola, las Hienas ahora están vacías,
y con el último suspiro mi escritura cuneiforme comenzó a danzar…
En la dicha que es desdicha quedó en entredicha por estar mal
predicha por un dicharachero afán, que no es endecha ni estrecha la fecha en la
que acecha y sospecha mi balbucear, mas mi desecho tatuado en mi pecho está
maltrecho al comenzar a divagar; son estigmas, son mis sueños, y con mil y un
trabalenguas te deleito, ¿cuál es el reto? ¿Cuál es la prueba? No soy digno
quizá, pero me gusta ver mi alma desfallecer y estremecerse con cada verso en
prosa que le regalan tus dedos…
¿Qué yo no puedo contra ti? Respondo como loco: mas
sobresalientemente soy yo poeta, en verso mas abundantemente, en prosa lo
prefiero, en pasiones a menudo, llegar a la locura frecuentemente, de quien
decía ser mi amigo recibí 26 golpes menos 1, de los desconocidos alabado, de
los humildes engrandecido, de los ignorantes humillado; he hecho toda clase de
poesía para que de algún modo a alguien le guste; ¿que no soy digno? Pues
trabajaré en ello arduamente para dignificar mis manos y regar ríos de tinta en
papeles inmortales.
Iyi
Oh! Grandilocuentes tus versos escritos en prosa, sin
prisa y expresando cada uno de tus sentimientos como si el mañana improvisara
en un ayer. Palabras intrínsecas que agujas tejen zurciendo heridas en un
panal, donde la miel se mezcla con aguijones infectos de soledad y hace de la
locura, vida. Apriscos ciegos de fruta podrida, donde los gusanos nacen y
mueren en un mismo lugar... donde los versos son olvido y para otros el
bienestar de poder descansar. Evado mis lágrimas y guardo mis sueños en un frasco
llamado poesía, donde expreso mi fortuna y me fumo a la soledad esfumada en su
locura. ¿Quién soy yo acaso para discutiros su osada prosa? No soy más que un
susurro suspirado al viento que sinceramente le pide a las estrellas un camino
por el sendero que ha de andar. Seré camino, a veces también seré ciego, para
no ver la injusticia de un mundo que un día tuvo vida. Y llegará el día en que
mis versos se escribirán solos, porque mis dedos no son capaz de aguantar ni
expresar, lo que por ella siento. Consonantes tildadas por injurias que vocales
cantaban con infortunio, porque la añoranza fue cariño al mismo tiempo que el
olvido cayó en su llanto. No entiendo de palabras pues seca estaría mi alma, yo
solo expreso sentimientos y en cada uno de ellos muero porque al comenzar
renazco de nuevo. ¿Aun cree que le temo? No lo crea. No tengo miedo, aunque
tiemblo entre cajas de tiritas.
Pytër Xuan
Ahora todo encaja, bien guardado, aunque sigo sin entender mi
ropa mojada en tendales conspicuos por desfachatez; no obstante, te regalaré mi
reverencia rica en tesoros de inestimable valor, pues reconozco que en mis
manos quebradas de espanto la risa es efímera y los abrazos escasos.
No suplicaré clemencia, en mi honor de tinta invisible, de
versos celestiales, desnudé mi alma purpúrea en acrobáticos vuelos al alba.
No negaré demencia, en mi orgullo indivisible, de cristalinos
manantiales, oscurecí el ansia negada en desaforados cantos al alba.
¡He sido vencido! Oh maldita arrogancia,
fuiste marchita flor con aires de jactancia,
He sido vencido, han decaído mis dedos, en el
instante que mis miedos coloqué en aquel estante
He sido vencido y he caído esclavo de tu
hechizo, he sido atormentado con granizo en la tempestad nublada de mi mente
He sido vencido… ¡mas no me he rendido!
Correré de estas cadenas tal cual que un bandido, y pese magullado y
locuazmente entumecido, conseguiré la libertad de la poesía que persigo.
Iyi
Es cierto. Ahora siento el arte como frio que consume tus
dedos... Ahora puedo verte a cuadros sin lienzos que pintar. Hoy, ahora, o
donde tú quieras yo estaré, con la misma gracia efímera que pide por favor cada
uno de sus sueños. Al fin y al cabo, tan solo soy sal en ese inmenso mar, que
lleno de palabras como hienas llenan de carroña su paladar. Escrituras cursivas
que curvas marean en las canas de mi vejez, como dunas areniscas que cuevas
cavan entre borrachos que nunca se acaban. No sé, quizás fue locura lo que un día
empecé, quizás, o tal vez una cordura tan grande que ni las cuerdas pudieron
atar. No lo sé, realmente no lo sé. Casquillos encasquillados entre trabalenguas
que lenguas mudas tragaron sin más, palabras ciegas que enhebran agujas de
veneno en frases de paz.
Mañana quizás sea peor... ¿entonces hoy que haré? Escribir, escribir y escribir, y si me sobra tiempo, escribir...
Estoy en mi cuna adormeciendo tus sueños con nanas que aun no conozco, estoy matando tu ilusión en la trastienda de tu imaginación. Aquí estoy, mírame...
Mira mis ojos sin prisa y lee todos mis pensamientos escritos en prosa que presas sellaron en sobres de lagrimas. El rio avanza fuerte y el pájaro vuela inerte, soy fuego que quema, lluvia eterna... solo soy letras que se unen sin más.
Mañana quizás sea peor... ¿entonces hoy que haré? Escribir, escribir y escribir, y si me sobra tiempo, escribir...
Estoy en mi cuna adormeciendo tus sueños con nanas que aun no conozco, estoy matando tu ilusión en la trastienda de tu imaginación. Aquí estoy, mírame...
Mira mis ojos sin prisa y lee todos mis pensamientos escritos en prosa que presas sellaron en sobres de lagrimas. El rio avanza fuerte y el pájaro vuela inerte, soy fuego que quema, lluvia eterna... solo soy letras que se unen sin más.
Pytër Xuan
Descuéntame un cuento encantado, uno de incontables sueños, uno
que se encuentre escondido entre los espacios en blanco de tus versos, haz un
recuento de todos los actos de esta función y de su público, y tenme en cuenta
si me encuentras dormido entre lechos húmedos de niebla espesa, de llanto roto
en mares vacios, pues soy la sal en las heridas y mi vida es un relato breve
pero intenso, son veintiséis muertes en vida, son las migrañas que esgrimo en
paredes blanqueadas una y cientos de veces, tengo sueños incumplidos por
almohada y aun me sigo arropando en las noches frías con el manto cálido y
apagado de aquel que fue el más grande, sigo echando en falta el ingenio de ese
genio que me enseñó a caminar; demolido y tamizado para intentar de mi apartar
mi estúpida corona, no es grácil danzarina recordar a quien sus pisadas el
tiempo borró pero su esencia es la grandeza que sombrea mi aliento ingenuo de
años atrás y no es incierto mi acierto infinito que la escuela de dudas me
enseñó.
No busco ofuscadas
batallas, quizá nunca valla a ganar ni perder, quizá en estanques empato
y me alimente de las migajas, quién sabe qué ocurrirá… no obstante, volveré a
izar mi bandera negra, infame escudo de cara al viento donde ondean cabizbajos
mis sentimientos, surcaré a la deriva en estos desiertos esquivando los
escombros y los líquenes enredados que engendro la mala hierba que se niega a morir; mas no haré pesado mi lienzo, anclado al olvido
entre claros segados de pinceladas difuminadas y rasgaré de mi garganta las
palabras mudas que nunca dije…
Mundo
Doy vueltas en círculos
en cuadriculas de hormigón
veo gente sin rostro
semblante decaído de brazos
de lazos envueltos, ahogados
risueño egoísmo
que no da tregua
y galopa terca yegua
sin tiempo a descansar.
Soy participe de la desventura
que da seguir pisadas
en el vacio solitario de la multitud
caricaturas en peligro de extinción
latitud norte, potencia inusual
que desbocada pasa sin mirar
debajo de sus pies desgastados
de correr con los cordones atados.
Estoy frente al silencio
cara a cara con la muerte;
cada día sostengo mi vida
con tiritas puntiagudas
carentes de lo necesario,
tragando con calma
las estocadas que por la espalda
tratan de pisotear
un cambio de camino.
Aquel que entre bastidores
siempre quiso aflorar
mas la contienda desmedida
con la que se ducha la injusticia
dio retardo al embargo
que destronó su pedestal.
Voy tras la noche
no quiero ver amanecer
no hay reproches en los actos
que malamente se infiltraron
en agónico padecer,
más si cabe seguiré
por la ruta que me dé el sendero sin zapatos,
y parando cada rato
decidiendo que poner
si una tilde, una coma o un punto
cuando halle algún asunto.
Mientras tanto olvidaré
que es lo inquietante del olvido
y recordaré algún sollozo acurrucado
en los vestigios desnudos
que doblegaron mi mente,
y abrazaré de cuclillas aquel disparate
que nos llevó a creer
que lo que vemos es lo que hay.
Poesía
Dama sibilina
que entre verso y beso
arrancas el sueño
a estos ojos de mares
muertos.
Amante errante
de sintáctica mirada
que derrite cada fuego
en la análoga simiente
de la estrofa de mi
alma.
Tu no me engañas jamás,
mas enloqueces mis dedos
en la perturbación constante
de la ansiosa
inquietud
que reflejan mi pluma
en aspavientos que
esgriman
punzadas mordaces
y danzarinas siluetas,
salpicadas de tinta
invisible
que gotea en el papel.
Humedecido este
sepulcro
ambiguo y discontinuo
que le da a mis
sentimientos escape
a mundos inventados
y a sueños imposibles,
donde me dejo poseer
por ti
mi dulce dama
de rimas imposibles
mi amada poesía.
viernes, 22 de marzo de 2013
ASI ES LA VIDA
Las personas vienen, las
personas van, la vida sigue y el recuerdo es un puñal que desgarra el pecho.
Muerte, vida, la inconstancia del absolutismo eterno. Y en paseos desterrados por
alfombra de rabia contenida, el reencuentro complicado con la confianza. Y en
destellos nebulosos, los sueños incumplidos de esta melancolía inusitada del desdén.
una lucha casual por hacerlos realidad, lucha inusual por llegar hasta el
final. Carraspeos de incomodidad a la sombra de una traición y no hay letargo más
amargo que el de no saber perdonar. Un crujido malhumorado trituró tibios
cielos bajo la tormenta en este siglo congelado que es un segundo a mi suspirar.
Son las llamas que a voces claman escupitajos al aire, quemando a escondidas
los momentos imborrables de este plano con tachones y borrones en la
arquitectura malformada de mi corazón. Y que cómico es el danzar estúpido de mi
sonrisa en muecas picarescas al ver al ser imaginado en las frías noches de
soledad.
¿Qué vas a gemir por siempre? ¡Bah!
Yo miro mi encorvado caminar, el cojear obsceno y los tropiezos desdichados, y
no queda más que reírse a carcajada partida en el estúpido divagar de la mente;
de qué sirve lamentarse, de qué sirve la autocompasión, ¡machaca de una vez la
incuestionable farsa de tu ser!
Y con mi otra mejilla recojo
el guante y ¡a luchar! ¡a luchar! ¡a luchar! Esto no ha hecho más que comenzar
y las apariencias con pinzas y al sol tienden a engañar…
lunes, 28 de enero de 2013
Alma de Tinta
A veces,
simplemente a veces, cuando me dejo llevar por las letras que agarran mis
manos, las desean, y las llevan de allá para acá haciendo de ellas una
marioneta danzarina de versos gélidos y ardientes deseos, riegan las hojas en
blanco de mi jardín, floreciendo enredaderas de rimas y locuras desmedidas e
insípidas que alimentan mi alma; sí, son esas letras las que posen mi alma de
tinta en un cuerpo de carne y no dan tregua a este corazón irrazonable de
papel.
Por eso
me dejaré llevar en azules vestigios por una tempestad de tinta; surcaré, siempre
presto a la aventura, con mi barco de papel a la deriva, dejaré que las olas
escriban despedidas mojadas, impelidas por los vientos elíseos de mis sueños, y
allí… naufragar.
Y bajo
la luz de una vela marchita, veo como se consume mi vida de cera por las llamas
de un fuego efímero que se apagará cuando suelte mi mano, gota a gota pierdo
fuerzas y son mis lagrimas estocadas desoladas que traspasan cicatrices, que
voltean pensamientos, que enmudecen las gargantas; es la sal que asola verdes
prados, en mi cara los quebranta y es aciaga la esperanza para unos dedos ya
cansados de sangrar tinta invisible.
Es fugaz
la estrella que pasea por mis cielos negros, mis deseos yo le pido, mis
palabras yo derrito en el último suspiro, nunca se sabe dónde está la puerta
que te lleve al otro lado y quizá, con ella, con esa estrella, pueda volver a
surcar acantilados afilados sin volverme a dañar.
jueves, 24 de enero de 2013
Cerca Trova
Descontaré los pasos torcidos, los que embriagaron gota a gota, las
nubes de hueso de este cielo de soledad, y procederé a olvidar cada rasgo
cuneiforme de esos soles en el atardecer de esta tierra mojada…. Así que dejo
que sigas arañando los enigmas antropomórficos de ideales perdidos y divagando
en la elocuencia muda de tu mente.
Esto que esconden mis bolsillos no es más que los flecos descosidos de
una lengua que no sabe hablar, unos dedos incapaces de soñar y llorar, que
viven en la ignorancia de no saber transformar una caricia en abrigo de
perpetuidad, y una espalda cargada del peso que dejó en ella los rotos flecos
de ingenuidad.
No puedo más que darte una palmada en la espalda y ¡que te vaya bien!,
yo seguiré cabalgando en los mares agónicos de mi siesta, tratando de no
ahogarme en el pensamiento difuminado del oleaje adverso de mí palpitar, y
allí, acurrucado bajo las aguas, absurdamente tratar de descansar. Si, dormiré…
Cerca Trova.
lunes, 21 de enero de 2013
Volver a Ver
Yo estaba atado al olvido de una gélida noche
de lluvia y no vi nada
Bajo el descarado hipnotismo de unas jarras de
licor que mellaron mi equilibrio y no vi nada
Estuve con dos ángeles surcando mares de nubes
algodonadas y no vi nada
Mecí el suelo con los terremotos impredecibles
de mis pies y no vi nada
Dejé que tus cielos azules encapotaran mi alma
de seda y no vi nada
En mis bolsillos labrados en inocencia guarde
las caricias de tus palabras y no vi nada
¡Maldije la arena que grano a grano venció en la hora señalada! y no vi nada
Y cuando desperté aturdido del efímero sueño de
tus brazos… seguí sin ver nada.
Así que con las dioptrías carentes de mi
personalidad salí afuera
A lo más hondo de mi lago salado,
Que es alago al llanto perenne de mis alas,
Palpando a tientas los bordes frágiles de tu
mirada
Me agarraste… y pusiste gafas
a mis praderas desiertas, y te vi,
Y al verte… subió de nuevo el telón en esta
función que comenzó a latir
Al verte me desprendí de las legañas que apesadumbraban
mi espalda echa girones
Al verte se desbocaron los caballos reprimidos
por el dolor por mis venas
Al verte comprendí que es esta soga que me
ahoga cuando oigo tu voz
Al verte entendí que no sirve de nada regar las
penas que baldean por soledad
Y al verte, revoloteando tan dulce como
siempre, te siguió a ciegas mi corazón.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)