miércoles, 29 de junio de 2011

Lo Infinito de Mi Ser

He despertado de mil sueños
impregnado de olores, recubierto de sin sabores.

He gritado a la luna con desprecio
maldiciendo su hermosura, sacudiendo el firmamento.

He buscado refrescarme en un desierto
zambullirme sin remordimientos, naufragar en arenas de coral.

Y he visto solo al viento
ir de un lado a otro haciendo aspavientos...

No habléis de calma, cuando hay tormenta;
no digáis espera, cuando no hay tiempo;
no susurréis es cierto, cuando hay que gritarlo;
no me ladréis, pues soy muy perro.

Volví a las andadas y vi una estela pasar
admirado y renegado, de cuclillas me puse a indagar.

Y ver como te mofas del sol
como lo miras a los ojos
fijamente y sin complejos
y ver como se derrite ante ti.

Y escuchar como murmuran las flores
con cuanta envidia te critican
porque saben que jamás serán capaces
de tener tanta hermosura como tú.

Y sentir como llora el cielo
porque no puede siquiera tocar tu pelo
porque cada vez que pasas bajo sus pies
tu con insistencia miras al suelo.

Y allí estoy yo
como gusano aún me arrastro
hace tiempo que olvidé andar
hace mucho tiempo que empecé a pasar.

A pasar del tiempo y de sus prisas
a pasar de cuentos y de las risas
y empecé a leer en los libros de la gente
los latidos rotos e impacientes.

Tu mano fue aplauso insistente
animando y despertando mi letargo;
tus brazos me aliviaron de mi cansancio
acunando pensamientos rezagados.

Y en tus labios encontré la fuente
de la que tantos dioses anhelan beber
mas yo, mendigo de migajas y sobrantes desprecios
me pude empapar de inalcanzable privilegio.

Ahora escupo palabras sin sentido
esperando asquear a tu orgullo
para ensuciar tu traje de baile
para tapar lo descosido del mío.

Y ahora, destruyo castillo infinito
las ruinas de un cuento incontable
para no contar los números que faltan
para descontar los decimales que me quedan.

Y ahora llegó la ora
de horadar la oración inapropiada
masticando piedras para afilar mis dientes
triturando nieve para calentar mis puños.

Así que no me digas que no sé lo que se siente
cuando te sientes insolente y superado
sintiendo sentimientos ensimismados
en situaciones sinuosas e inesperadas.

Soy capaz de hacer del infinito la nada
de la nada darte todo
que tu todo esté en un verso
y en mi verso incombustible demostrarte lo infinito de mi ser...

No hay comentarios:

Publicar un comentario